27 de noviembre de 2016

ADVIENTO, TIEMPO DE EDUCAR EN LA ESPERA

Se acerca la Navidad. Tanto y tan rápido que parece que ya está aquí.


Pero la celebración auténtica de la Navidad va precedida de un tiempo valioso y rico en enseñanzas, tanto religiosas como humanas, que tendemos a olvidar. Nos perdemos la oportunidad de crecer en algunos Valores que nuestra enfermiza sociedad de lo inmediato, la prisa y la satisfacción impulsiva de deseos poco profundos parece sepultar entre luces, adornos y reclamos promocionales.

El Adviento es un espacio totalmente opuesto al frenesí del consumo y al ruido de los anuncios, es un espacio que nos abre a la interioridad más profunda, nos pone en contacto con nuestros anhelos verdaderos, busca dar sentido a lo que celebramos, y nos permite prepararnos para vivir con intensidad celebraciones que sin este tiempo se podrían volver rutinarias y vacías.

Para nuestros niños y niñas, el Adviento bien vivido puede ser altamente educativo:

Nos ayuda a situar en su contexto el acontecimiento de la Navidad: el Adviento hace eco a la larga espera del pueblo de Israel, tan necesitado de la llegada de un Mesías, después de años y años de tribulaciones y dificultades. Nos pone en contacto con generaciones y generaciones de hombres y mujeres que, como nosotros, buscaban vivir tiempos mejores. Nos ayuda a entender esa sed que tienen hoy también tantos Hermanos de una Liberación, de una Salvación, en medio de situaciones dolorosas e injustas. La primera acción de la Virgen María en Adviento es la de correr a ayudar a su prima Isabel. También para los niños/as el Adviento ha de ser tiempo de abrir los ojos al mundo y ejercer la Solidaridad.



Pone el tiempo en perspectiva: hacer un calendario de Adviento, contar los días, encender cada domingo una vela más en la corona es una forma de representar el paso del tiempo que puede ayudar a los más pequeños a situarse y a educarse en la espera: ¡No todas las cosas llegan cuando y como yo quiero! Contar la historia y las desavenencias de María y José puede enseñar a acoger con paciencia los contratiempos y contrariedades. Aprender a demorar recompensas, aguantar el turno de palabra, respetar mi lugar en la fila, esperar a que el profesor/a me pueda ayudar o a que Papá o Mamá me puedan atender son parte de las actitudes fundamentales que permiten enfrentarse a las pequeñas frustraciones del día a día.






Nos enseña a vivir enfocados a una meta: ¡La Navidad se prepara y mucho! Muchas de las metas que verdaderamente importan requieren esfuerzos constantes, perseverancia, preparación. Montar el Belén, adornar el árbol, ensayar villancicos y bailes o cocinar platos especiales son tareas alegres que pueden ser ocasión de subrayar que lo auténticamente valioso e importante no sale fácil, hace falta orden, trabajo, repetición, organización, voluntad. Así se preparan también las competiciones deportivas, los exámenes, los conciertos… Subrayar estos aspectos y valorar los procesos puede ayudar a los niños y niñas a darse cuenta de la importancia de un esfuerzo sostenido en el tiempo para alcanzar cualquier meta.



Nos recuerda el regalo y el misterio que es la Vida desde sus inicios: el Adviento puede ser buen momento para recordar a nuestros hijos/as cómo les hemos esperado y deseado, cómo nos hemos preparado para su llegada, cómo les hemos querido antes siquiera de poder abrazarlos. Es tiempo de reconocer su unicidad y su valor infinito. Lo más preciado, la Vida, la Familia es gratuito. Lo más valioso no se puede comprar. Es tiempo de acoger y agradecerlo como un Don. Es tiempo de crecer en el Amor mutuo.


Nos educa en el silencio, en la admiración, en la Esperanza: la protagonista del Adviento es sin duda la Virgen María ¡y lo único que sabemos es que meditaba todas esas cosas en su corazón! A través de gestos sencillos, de una oración compartida, de una imagen, de una vela, de una canción, podemos ayudar a los niños y niñas a conectar con su interioridad, a mirar, a apreciar y agradecer el silencio, un silencio cargado de Vida.


En definitiva, el Adviento es un momento único para educar y crecer en actitudes fundamentales muy poco presentes en el mundo de hoy. ¡Ojalá lo sepamos aprovechar!

¡Feliz Adviento!

Algunos recursos de Adviento:

Para prepararnos bien:

Para los “digitales”:

Para aprender a esperar:

Para los manitas:

Para los cantarines:

Para los más contemplativos:

De todo un poco:

16 de noviembre de 2016

COMUNICACIÓN EN FAMILIA

"Es imposible no comunicar"
(Watzlavick)



Cachorro humano

Los seres humanos comenzamos a comunicarnos desde el momento en que asomamos al mundo. 

La primera comunicación es a través del llanto, del tacto y el olfato, del movimiento. A través del contacto físico recibimos cariño y seguridad, recibimos la calma en momentos de intranquilidad, recibimos y trasmitimos nuestros estados emocionales.

La mirada y la sonrisa serán otras de las dos grandes conquistas comunicativas. Establecer contacto visual favorece el desarrollo cognitivo y afectivo. 

La capacidad de imitación será durante los primeros años una valiosa ayuda para el desarrollo general y en especial del lenguaje y la comunicación. Alrededor de los 12 meses comienza sus primeras palabras, tendrá unas 20 palabras a los 18 meses y alcanzarán entre 1000-1500 en el periodo comprendido entre los dos y los tres años.

La comunicación y el desarrollo del lenguaje van creciendo con el bebé de forma veloz. La comunicación no verbal nos acompañará toda la vida.

Dudas razonables

La magia de la comunicación ha comenzado. A partir de aquí:

¿Estamos los adultos preparados para la favorecer la comunicación?

¿Qué importancia tiene la comunicación no verbal?

¿Cómo podemos favorecer la comunicación con nuestros hijos e hijas?

¿Es lo mismo comunicación y lenguaje?

¿Qué debiera hacer/o evitar en la comunicación en familia?


¿Estamos los adultos preparados para favorecer la comunicación?


Es necesario tomar conciencia del valor socializador de la familia. Es el primer grupo social en el que van a moverse. De ahí la importancia de generar modelos y pautas adecuadas.

La familia es el entorno en el que experimentan los valores y los hacen suyos.

El ambiente y el clima emocional son claves para que se comuniquen

Si pretendemos que expresen y comprendan sentimientos propios y ajenos de forma adecuada se ha de procurar un clima de seguridad en el que se sepan escuchados, cuidando la proximidad, los abrazos, las expresiones de cariño. Los sentimientos negativos también deben emerger, sin ser juzgados. Los niños y niñas deben poder expresar tristeza, ira, frustración, miedo. Habremos de canalizar y favorecer “cómo” ha de expresarse pero no inhibir o censurar su expresión. Nuestra actitud en estas situaciones habrá de ser consoladora y empática.

¿Te identificas con alguna de estas expresiones?

“Los mayores no se enfadan”

“Los niños no lloran”

“Los que lloran no tienen amigos” 

“¡Cómo vas a tener miedo a eso! ¡Es una bobada!”

Desde nuestra posición adultocentrista, tendemos a descalificar, minimizar o ningunear las expresiones consideradas negativas de nuestras hijas e hijos, quizás porque nos incomodan.

Hemos de dejar espacio para el crecimiento personal a través de la escucha activa.

Comunicarse desde la afectividad implica aceptar sus sentimientos y permitir que los expresen, que los comuniquen.

Desde nuestra posición adulta, debemos dejar espacio para que comuniquen sus intereses, preocupaciones, experiencias, sensaciones.

Debemos hacerles saber que lo que comunican es importante para nosotros.

Debemos dejar espacio y tiempo para la comunicación con nuestros hijos e hijas.

Si queremos que se comuniquen con respeto, empatía, sinceridad… debemos practicar esa forma de comunicación.

Somos además, su modelo comunicativo. 


  • ¿Qué importancia tiene la comunicación no verbal?

Desde que Mehrabian formulase su conocida regla del 7%, 38%, 55% en que adjudicaba estos porcentajes, respectivamente, al impacto de las palabras, del tono –modulación-voz, y lenguaje corporal en la comunicación, todavía no hay un acuerdo sobre la importancia del lenguaje no verbal. Lo que sí hay es un consenso en cuanto a que la importancia de la comunicación no verbal es superior a la de la comunicación verbal, en términos generales.

Los elementos no verbales de la comunicación: gestualidad, expresión facial, tono, cadencia, modulación, uso de la mirada, intencionalidad comunicativa, postura y un largo etcétera trasmiten más que nuestras palabras y de una manera más impactante.

  • ¿Cómo cuidar entonces la comunicación no verbal?

Acércate y ponte a su altura siempre que sea posible. Mírale durante la comunicación.

Cuida tu expresión facial y corporal, que se ajuste a lo que quieres trasmitir, que sea cercana y afectivamente cálida.

Evita hablar atendiendo a otros estímulos (televisión, móvil, otras personas). Cuando te estás comunicando con tu hija/hijo, recuerda: ese espacio y ese tiempo es suyo.

  • ¿Es lo mismo comunicación y lenguaje?

Podemos hablar sin comunicarnos y comunicarnos sin hablar.

Cuando permaneces mirando al televisor mientras le dices: “¿Ya has acabado de leer el capítulo?”, en realidad lo que estás comunicando es “Me importa bien poco lo que estás haciendo, dime sólo si has acabado o no?” Si enfocas tu postura corporal, le miras a los ojos y realizas la misma pregunta, estás comunicando: “¿Cuéntame cómo va tu capítulo? Debe ser muy interesante.”

Recuerda siempre que el objetivo es la comunicación.

  • ¿Qué debiera hacer/o evitar en la comunicación en familia? ¿Cómo podemos favorecer la comunicación con nuestros hijos e hijas? 












Son vuestros hijos e hijas, quienes os van a dar algunas respuestas, y esperamos que también algunas preguntas. En este vídeo realizado en el Colegio, nos dan ellos ya unas cuantas pistas de reflexión:



No obstante, nos vamos a permitir un decálogo de la comunicación que nos ayudará.
  • Escúchame, mírame.
  • Respeta mi turno, no hables por mí. Pregúntame si quieres aclarar algo. 
  • Explícame las cosas, no des por hecho que no las entenderé. No me sermonees. Dame argumentos desde la afectividad. 
  • Vamos a crear espacios para comunicar en familia. La hora de la comida es un momento idóneo. ¡Cuidado: La televisión y los móviles no son un miembro de la familia!... Fuera de la mesa.
  • Comunícame tus experiencias, pensamientos, sentimientos. Así me ayudarás también a expresar los míos.
  • No me insultes, descalifiques ni etiquetes cuando te cuento algo que no te gusta. Eso hará que la próxima ocasión no lo haga.
  • Hazme saber que lo que digo te interesa,
  • Recuerda que la comunicación más eficaz se da en un ambiente de respeto y de silencio. Creemos espacios de complicidad comunicativa.
  • Disfruta de la comunicación conmigo.

Os dejamos este enlace. Es un pequeño libro para practicar comunicación:

4 de noviembre de 2016

HIJOS PERFECTOS O HIJOS FELICES


La mayoría de los padres quieren que sus hijos sean los mejores en algo para tener éxito en la vida, pero algunos lo llevan al extremo. Existen padres que pretenden que sus niños sean perfectos, como robots que han sido programados para hacer y decir lo que ellos quieren y desean en cada determinado momento. Pretenden que los niños no den problemas, que se porten bien en todo momento, que se lo coman todo, que obedezcan a la primera, que ni se les ocurra quejarse, que hagan la tarea solos…, y no nos olvidemos de que tienen que ser estudiantes de A y “número uno” en las actividades extraescolares. ¡Imagínate! con el dineral que cuestan. ¡Pues vaya que tienen que ser perfectos! Parece que los padres en ocasiones, quisieran cumplir sus sueños a través de sus hijos. 

En los casos en que los padres exigen tanto lo pasan mal ellos y los niños. Los padres, porque marcan expectativas con sus hijos que quizás nunca se cumplan y eso les causa una decepción que no es justa para los hijos. Estos padres no han llegado a entender que los niños llegarán a ser lo que puedan o lo que quieran ser. En el caso de los niños, se les exige un nivel tan alto que en ocasiones se les hace imposible alcanzarlo debido a que no tienen la capacidad o la inquietud para lograrlo. Lo triste en este dilema es que los niños crecen frustrados por no saber qué hacer para contentar a sus padres y lo que ellos no saben es que hagan lo que hagan nunca será suficiente para sus padres, ya que el problema no son ellos, sino ¡los padres!

Presionar a los hijos para que sean los “mejores” les afecta negativamente. Pero todavía es peor compararles con otros niños que son mejores en alguna actividad. Las comparaciones son antipáticas e injustas, ya que cada uno destaca en lo que destaca. La comparación es un reproche sutil que envía a los hijos un mensaje de: “tú no eres suficiente” y seguro que no lo es, al menos no para sus padres.

Nos podemos preguntar si es mejor un feliz con notas aceptables, que un niño brillante que siempre esté rivalizando y no sea capaz de saborear el éxito ni esté satisfecho de lo conseguido con su esfuerzo. Tampoco parece saludable que los compañeros de clase no sean vistos como compañeros de aventura y amigos, sino como rivales o adversarios. Creemos que detrás de muchos de estos sentimientos y actitudes, están unos padres extremadamente exigentes con sus hijos, padres que, con quizás buenas intenciones, intentan potenciar habilidades de sus hijos, pero que exigen de ellos una perfección imposible. ¡Nadie es esta vida puede experimentar únicamente éxitos! Tenemos que preparar a nuestros hijos también para el fracaso y para la superación de algún contratiempo con una actitud positiva y valiente.


Nuestros hijos deberían conocer el valor del esfuerzo y de la alegría, sin atender únicamente a los resultados obtenidos (no siempre la persona con más capacidades intelectuales es la que mejor se maneja por la vida). El árbol más maravilloso, no siempre produce frutos buenos. La poda de las ramas, el abono, la lluvia son condiciones imprescindibles para recoger un buen fruto, nosotros debemos saber proporcionar a nuestros hijos estos cuidados y saborear juntos los frutos del esfuerzo.

No debemos presionar a los niños exigiéndoles continuos éxitos, tratando con vergüenza los fracasos o haciendo constantes comparativas. Si nos ponemos a buscar, siempre encontraremos a alguien más alto, más guapo y más listo. Mirémonos al espejo y midamos con el mismo rasero que a nosotros a nuestros hijos. Potenciemos la autoestima de nuestros hijos, recompensando su esfuerzo, valorando su trabajo, estimulando sus ganas de aprender, ayudándoles en sus frustraciones y caminando con ellos con comprensión y cariño. Nuestro hijo debe saber que para nosotros él siempre es el mejor.

Os proponemos ocho puntos esenciales para criar a un niño feliz:

1. Aprende a leer las emociones de tus hijos.

2. Diviértete con él.

3. Ayúdale a perfeccionar sus talentos.

4. Cultiva hábitos saludables en tus hijos.

5. Deja que trate de resolver sus problemas.

6. Permítele que esté triste o enojado.

7. Enséñale a pensar en los demás.

8. Sé un modelo para él.

Si crees que eres un padre que le exige demasiado a sus hijos, ponte en contacto contigo mismo y pregúntate: ¿Por qué les exijo tanto? ¿Por qué les presiono a que sean los “número uno”? ¿Qué gano con el éxito de mi hijo? ¿Qué carencias estoy cubriendo con el éxito de mi hijo?.

Es importante aprender y dejar que los hijos sean los protagonistas de sus vidas. Tú ya fuiste niño, ¡ahora le toca serlo a él! Pregúntate si quieres… ¿un niño perfecto o…, un niño feliz?

Bibliografía:
Patro Gabaldón
Esther Esteban

23 de septiembre de 2016

DEJA SONAR TU MÚSICA

Os presentamos nuestro programa de formación en valores para este curso. Pronto con Niños/as y Familias...


¡ESCUCHA! (valores de escucha activa, atención, interioridad, autoconocimiento), ¡DISFRUTA! (alegría, autoestima, desarrollar los dones, asertividad) y ¡CANTA! (compañerismo, responsabilidad, generosidad ).


¡Feliz curso creciendo en VALORES!

18 de septiembre de 2016

¿CÓMO ELEGIR LA ACTIVIDAD EXTRAESCOLAR ADECUADA PARA NUESTR@S HIJ@S?

Con la vuelta al cole llega el momento de planificar el año y las rutinas de nuestros hijos. Cada vez es más común llevar a los niños a actividades extraescolaresy el abanico de posibilidades es enorme. Además de la actividad, hay que decidir con qué frecuencia la realizarán, y muchos padres se preguntan si no estarán sobrecargando a sus hijos al apuntarles a actividades al salir del cole.


Las actividades extraescolares son muy beneficiosas para nuestros hijos siempre y cuando las escojamos bien. Estas hacen que se socialicen con otros niños, que se diviertan, que organicen su tiempo libre y desarrollen y/o complementen habilidades que en el colegio o en casa son más difíciles de adquirir.

Además, con ellas el niño conoce ambientes nuevos, distintos a la familia y el colegio, donde pasa la mayor parte del tiempo. Generalmente, las actividades extraescolares se desarrollan en grupo, por lo que son un lugar ideal para que nuestros hijos aprendan a trabajar en equipo y a socializar con otros niños.

Sin embargo, todos los efectos positivos de las actividades extraescolares pueden desaparecer si sobrecargamos a nuestros hijos con unas agendas tanto o más apretadas que las nuestras. Es frecuente escuchar casos de niños que, por ejemplo, van al conservatorio, juegan en el equipo de fútbol o baloncesto del colegio y además dan clase de pintura. El resultado: el horario de los pequeños está completo desde las 9 de la mañana a las 8 de la noche, desaparece el tiempo para jugar y ellos se saturan. No es una cuestión para tomar a la ligera: los casos de depresión y estrés infantil se multiplican cada año.

Por ello, tanto nosotros como nuestros hijos debemos tener claro que las actividades fuera del aula no son una obligación, sino algo para disfrutar. Por ello, lo mejor es que sea el propio niño el nos diga cuál es la actividad que más le apetece, dentro de las posibilidades que tengamos por horarios, precios, disponibilidad…

Cada vez hay más variedad en cuanto a actividades extraescolares se refiere, deportes, música, idiomas, artes…En cualquier caso, lo más importante es que nuestro hijo acuda a la actividad motivado, y que no tenga la sensación de que esta sea una “prolongación del colegio” o un lugar en el que le dejas mientras tú trabajas o atiendes otras obligaciones. Si el niño disfruta con la actividad elegida, seguramente sea él mismo el que te pida volver a apuntarse el próximo curso.

¿Cómo sé si debería apuntarle a esa actividad extraescolar? Si tu hijo cuenta los días para que llegue el martes y pueda reunirse con sus compañeros de violín, natación o teatro, has acertado a la hora de elegir esta actividad extraescolar en concreto. Si, por el contrario, tu hijo no disfruta de la actividad extraescolar elegida, y muestra ansiedad antes de ir a esta clase, sería importante cambiarle a otra actividad extraescolar. El niño no debería tenerla sensación de que la actividad extraescolar es una continuacióna las obligaciones académicas y al horario escolar, sino más bien una actividad divertida donde aprende mucho, está con sus amigos y se lo pasa bien.

Es importante que él decida. Los padres pueden explicarle cómo son las diferentes actividades extraescolares que podrá elegir. Puede que esté seguro de que quiera hacer una actividad, o puede que tenga dudas y en este caso podrá ir probando diferentes actividades hasta descubrir en cuál quiere perfeccionarse. Si no sabéis qué actividad extraescolar elegir, también podría ser beneficioso preguntar a su profesor qué actividad considera que sería ideal para él.

Posiblemente tu hijo no quiera una actividad extraescolar puramente académica, donde solamente aprenda, sino una actividad que le motive a hacer deporte, a aprender habilidades nuevas, a conocer a otros niños y a pasárselo bien.

También tenemos que recordar que apuntar a un niño a muchas actividades extraescolares de lunes a sábado es un error, pues el estudiante también necesitará profundizar en sus materias académicas, descansar y jugar con los demás niños. El rendimiento será peor si llenamos su agenda de actividades, porque tendrá estrés, cansancio y ansiedad.

¿Cuál le conviene a tu hijo y qué habilidades estimula?

Las actividades deben ser impartidas siempre de forma lúdica y amena. Desconfía de las clases rígidas o de los profesores severos. Recuerda que no es una obligación o un trabajo extra. Si puedes, visita la clase antes de apuntarle y fíjate cómo se imparte, habla con el profesor para que te diga qué método utiliza o con otros padres que tengan a sus hijos
apuntados a dicha actividad.

Para elegir bien la actividad, ten en cuenta una serie de consejos:

Procura equilibrar la situación del niño al elegir actividad. En general, los niños pasan 5 o 6 horas en el colegio y realizan básicamente actividades sedentarias, por eso debes equilibrar la situación combinando actividades académicas (refuerzo escolar, inglés, etc.) con otras de ocio.

No sobrecargues al pequeño. Cada pequeño tolera la actividad diaria de diferente manera. Los hay que pueden aguantar el ritmo de varias actividades extraescolares al día, mientras que otros se cansan sólo con una. Observa al niño,si detectas alguno de estos síntomas: se muestra nervioso, abatido y cansado, se queda dormido mientras cena, o le cuesta conciliar el sueño al irse a la cama, debes rebajar el ritmo diario de actividad.

A continuación, os mostramos un cuadro donde se pueden ver algunas de las actividades extraescolares más habituales indicadas para cada edad y las diferentes habilidades que se trabajan en cada una de ellas.


Extraescolares y Necesidades Educativas Especiales:


Hoy en día es fundamental mejorar las relaciones entre iguales y ayudarles a adquirir habilidades sociales y de comunicación. Para conseguir este objetivo las actividades extraescolares son una forma distinta a la formal de clase de conseguirlo y promoverlo. Y lo más importante es que van a disfrutar junto con el resto de amigos/as, monitores/as y de participantes. Las actividades extraescolares por tanto, proporcionan no sólo un incremento en la calidad de vida de los/as niños/as con necesidades educativas especiales sino también igualdad, justicia y oportunidades para todos.

Este tipo de actividades logran una formación plena ,promoviendo en el alumno con alguna necesidad especial un sentimiento de pertenencia al grupo, ayudando a conseguir que adquieran una mayor autonomía y responsabilidad en la organización de su tiempo libre, favoreciendo su autoestima . Además les ayudará a desarrollar la coordinación motriz, el esquema corporal y espacial , el autocontrol y la mejora de la movilidad en el entorno. Las actividades extraescolares trabajan procesos de atención, concentración y memoria para la mejora de la calidad de vida.

En los casos de niños/as que tienen dificultades para seguir el ritmo académico, las actividades extraescolares le dan la oportunidad de mejorar, potenciar sus habilidades e incluso de destacar respecto a otro/as niños/as de manera positiva.

RESUMIENDO :

Estos son los criterios básicos para elegir las actividades extraescolares.

1. Motivación ante todo: Puede que en un principio el niño sea algo reacio a participar en actividades extraescolares, por eso hay que motivarlo para que adquiera interés y vea la actividad como algo atractivo, ya que es totalmente desaconsejable que acuda por obligación.

2. Debe haber compromiso: Si bien no vamos apoder satisfacer los intereses del niño siempre, es importante escuchar cuáles son sus preferencias. Es decir, a la hora de escoger una actividad extraescolar debe haber consenso para que sienta que va por voluntad propia. Pero lo importante es que una vez hecha la elección, el niño se comprometa hacia la actividad, ya sea a través de un número de horas semanales o una duración en el tiempo.


3. Las aptitudes por delante: No todas las actividades se afrontan del mismo modo, como padres debemos tener en cuenta la edad del niño y valorar sus habilidades. Tiene que apetecerle, y sentir que está preparado. De no considerar todas estas variables, corremos el riesgo de que el niño desarrolle frustración hacia la actividad extraescolar y que ello repercuta en su autoestima.

4. Pregunta a los profesores: ¿Quiénes mejor que sus maestros para aconsejarnos qué aptitudes conviene que el niño mejore? A través de las actividades extraescolares puede reforzarse lo aprendido en el aula, desarrollar habilidades sociales, modificar la conducta… Por ello el profesor sabrá recomendar la actividad que mejor se adapte a sus necesidades.

5. La variedad importa: Ya sea simultáneamente o a lo largo de los años, no conviene que el niño experimente actividades extraescolares de un solo tipo, ya que se estaría desaprovechando la oportunidad de que experimente distintas dimensiones.

6. El factor tiempo: Recordemos que apuntando al niño a una actividad está realizando un esfuerzo temporal a mayores del que ya realiza en su horario escolar. Por ello, no conviene cargar su jornada con muchas actividades o demasiadas horas. Debería tener tiempo diario suficiente como para jugar con sus amigos, hacer sus deberes y descansar. A modo de indicador, los expertos desaconsejan invertir más de tres días a la semana en actividades extraescolares.

7. La logística no lo es todo: Aunque a veces nuestros horarios de trabajo pueden llegar a complicarnos la jornada y nuestra vida familiar, éste aspecto no puede ser el decisivo a la hora de elegir la actividad extraescolar del niño. Por tanto hay que tenerlo en cuenta, pero no puede ser excluyente.

BIBLIOGRAFÍA:

9 de septiembre de 2016

NUEVO CURSO, NUEVA AVENTURA...

Septiembre.


Volvemos a la rutina.

¿Rutina?

En nuestro Cole, cada día es más bien una AVENTURA:


AVENTURA para los niños y niñas: la de enfrentarse con nuevas experiencias, nuevos conocimientos, nuevos aprendizajes… para ir haciéndolos suyos y construir poco a poco su personalidad, desarrollar su afecto y su intelecto, soñar su futuro… 

AVENTURA la de crecer con otros, de aprender a convivir, de compartir retos, sueños, logros, emociones, alegrías y penas.

AVENTURA la de conocer un poquito más a Jesús, de encontrarse con Dios Padre y de hacernos, juntos, con la ayuda del Espíritu, un poquito más Humanos, un poquito más Hermanos.


AVENTURA para las Familias: la de organizar y coordinarse, tomar decisiones, dar a cada uno su espacio y su tiempo, animar, alentar, colaborar… La de poder con todo, la de llegar a tiempo, la de atender y apoyar en medio del la complejidad del día a día… 

AVENTURA la de confiar en un Centro Educativo para complementar la labor educativa, la de dejar un tesoro tan preciado como un hijo/a en manos de otros…

AVENTURA para los Profesores, la de formar un equipo sólido en lo humano y en lo profesional, apasionado, competente, comprometido, en constante crecimiento… 

AVENTURA la de proponer experiencias a la vez exigentes y gratificantes, la de innovar sin perder rumbo, (ay, esas Mates ABN, esas nuevas plataformas educativas, esos métodos cooperativos….) 

AVENTURA la de acompañar a cada alumno/a de manera personalizada, la de ser referente en un mundo difícil. 

AVENTURA la de hacer de lo escolar una experiencia buena, alegre y positiva.


AVENTURA para el Personal la de ser también personas cercanas, que con su actitud y su labor bien hecha, enseñan el valor del trabajo, y con su calidez y sonrisa diaria nos hacen sentir cuidados y atendidos. 

AVENTURA la de hacer del Cole, con medios sencillos, un espacio limpio, bello, agradable.

AVENTURA para las Hermanas: la de aportar este toque familiar que hace que todos nos sintamos en “casa”, a gusto. 

AVENTURA la de ser, un poquito más especialmente, testigos de la Bondad y la Misericordia de Dios… 

AVENTURA la de impulsar y cuidar en el día a día los valores del Evangelio. Al principio de este curso, recordamos con Cariño a la Hermana Carmen que tan bien desempeñó esa Misión en el Colegio.


AVENTURA para TODOS la de formar una Comunidad Educativa que sea una verdadera Comunidad.


En la MOCHILA para vivir esta aventura no pueden faltar algunos elementos indispensables:

En el HORIZONTE el deseo de preparar a cada niño/a para vivir su Vida de una manera digna, comprometida y solidaria.

La BRÚJULA en medio de un mundo duro y con el poco apoyo de un entorno legal cambiante es ante todo nuestro Ideario y la convicción de poder ofrecer a cada niño/a un estilo único de educación en que todos tienen cabida sean cuales sean sus orígenes, particularidades, necesidades. 

El MAPA lo constituyen las indispensables normas de funcionamiento que nos indican las mejores rutas para conseguir nuestro objetivo. Hacer camino común, salir y llegar al mismo paso, supone acordar, aceptar y cumplirlas.

El AGUA y el ALIMENTO son para nosotros la ilusión de cumplir con la Misión encomendada, de contribuir a ofrecer a nuestros alumnos/as un futuro mejor. El Cariño que a diario damos y recibimos es la fuerza que nos hace lanzarnos cada día a la AVENTURA.

Buenos PLAYEROS son los cursos de formación, las lecturas compartidas, las ideas intercambiadas, la colaboración, la competencia profesional, que nos hacen pisar sobre suelo seguro.

La TIENDA DE CAMPAÑA son estos espacios de encuentro y de fiesta, muy participativos en un Colegio tan pequeño y familiar, en los que todos podemos hacer una experiencia de Fraternidad y Alegría.

Este curso además llevaremos una GUITARRA, que nos ayudará a vivir mejor nuestro lema: “DEJA SONAR TU MÚSICA”, pero shhh, esto… aún es sorpresa.

Dispuestos a lanzarnos todos a la AVENTURA, os deseamos un

¡FELIZ CURSO 2016/17!


25 de junio de 2016

¿CÓMO PREPARAR Y FACILITAR EL PASO DE INFANTIL A PRIMARIA?

Cuando termina la etapa de Educación Infantil son muchas las preguntas que se hacen los padres:

· ¿Estará preparado mi hijo/a para Primaria?

· ¿Cómo le podré ayudar?

· ¿Notará mucho el cambio?

· ¿Lo notaremos nosotros?

El paso de Infantil a Primaria es uno de los grandes acontecimientos que vivirán los niños/as en su etapa escolar, ya que cambiarán toda su forma de ver el colegio, desde los juegos, los profesores, los deberes… todo un cambio que puede llegar hacerse fácilmente si les ayudamos a ello. 

Lo primero que debemos hacer para prepararles para este cambio o para cualquier cambio en otro nivel diferente (ya que estos consejos podrían servir para prepararles para cualquier etapa dentro de su vida escolar y académica), es no tenerlo miedo y no darle mucha importancia delante del niño/a, si no hablar de ello de una manera natural, como un paso más en su vida, un curso más de su colegio y una manera de hacerse mayor.

Si bien es cierto que los/as niños/as notarán mucha diferencia entre Infantil y Primaria, ya que cambiarán los siguientes aspectos:
EDUCACIÓN INFANTIL
EDUCACIÓN PRIMARIA
Mesas grupales y sillas más bajas
Mesas individuales y sillas más altas
Mayor libertad de movimientos
Movimientos más pautados
Sin mochila
Con mochilas grandes llenas de libros y cuadernos
Tiempo libre después colegio
Deberes para casa
Clases divididas con varios espacios para juego libre y guiados
Clases con menos espacios para el juego
Actividades didácticas con enfoque más lúdico y flexible
Actividades didácticas más formales y rígidas
Menor tiempo sentados
Mayor tiempo sentados
Situaciones de aprendizaje muy dinámicas
Situaciones con mayor compromiso de atención, observación y escucha
Menor número de profesores en la clase
Mayor número de profesores en la clase
Menor exigencia académica
Mayor exigencia académica
Aprendizaje en grupo
Aprendizaje individual
Áreas de estudio: autonomía, cosas sobre sí mismo, conocimiento del entorno...
Áreas de estudio: Ed. Artística, Ed. Física,
Lengua, Matemáticas, Conocimiento del Medio, Inglés, Francés...

Fichas y material muy visual
Libros y material más monótono


A partir de este momento, los niños/as adquirirán una nueva visión de sus responsabilidades, se sentirán más mayores y sabrán que se tendrán que enfrentar a asignaturas más complicadas. El papel de los padres es crucial en este momento ya que la actitud que mantengáis con vuestros hijos podrá ser un factor determinante del fracaso o del éxito del niño en esta nueva etapa. Por ello, os vamos a dar algunos consejos para que podáis ayudarles en su nueva etapa:

1) Hablar con ellos/as de una manera positiva: ante todo debéis motivar a vuestros hijos/as a aceptar la nueva etapa en todos los sentidos. No hay que agobiarles o angustiarles creándoles expectativas demasiado exigentes. Si queréis ayudarles, siempre debéis explicarles que el colegio es un lugar bonito, positivo y agradable para que ellos vean que a vosotros os gusta el lugar donde van ellos cada día, y de esta forma ellos se podrán enfrentar a esta nueva etapa con tranquilidad y normalidad.

2) Es muy importante la comunicación padre/madre – hijo: en esta etapa es muy importante hablar con ellos cada día, ya que se enfrentan a nuevos retos y necesitarán trasmitir sus emociones. Dadles siempre el apoyo que necesiten y se sentirán seguros de sí mismos y queridos por su familia. 

3) Hablar con ellos sobre cómo se encuentran en el colegio: es muy importante que se sienta a gusto en el colegio, que colabore y se sienta parte de la comunidad que engloba el colegio. Los alumnos/as deben sentirse felices en el colegio. Si no se sienten cómodos y a gusto en este entorno, lo más probable es que se vea reflejado en su rendimiento académico. Además, las familias y los profesores deben tener una buena compenetración para poder trabajar juntos y conseguir que el niño/a se adapte a su nueva situación.

4) Preparar el terreno: debemos ir hablando con los niños/as del cambio que les va a suponer pasar de Infantil a Primaria antes de que llegue el primer día de colegio, para que lo afronten de una manera más fácil. Otra de las estrategias que podréis probar es hablarles de cómo será su primer día de Primaria, hablándoles positivamente de todo ello para que cojan confianza. Mostrarles ilusión, acompañándoles a comprar sus libros o bien, dejándoles elegir las actividades extraescolares a las que querrán acudir.

5) Lectura: los niños comenzaron a leer (cada uno en su medida) en la última etapa de educación infantil y es algo que no debemos olvidar, ni dejar durante el verano. Vuestro apoyo en la lectura hará que se sientan seguros y verán que les apoyaréis en el resto de asignaturas, si así lo precisan. Si leéis cada día, los niños/as se acostumbrarán y cogerán la afición de leer y probablemente les ayudará a no fracasar académicamente, ya que tendrán un mayor vocabulario y hablarán con más fluidez. Nuestra recomendación es que lean en voz alta y que les preguntéis sobre lo que han leído para que así podáis supervisar si lo han entendido.


A partir de aquí las dificultades que pueden aparecer en este paso de Infantil a Primaria pueden ser: 

· Notará con mayor intensidad los diferentes ritmos madurativos. 

· Puede perder interés por las tareas escolares. 

· Puede presentarse dificultades en la comprensión de orientaciones y explicaciones. 

· Puede necesitar un mayor esfuerzo para mantenerse concentrados en las actividades. 

· Pueden llegar a manifestar intranquilidad motora, es decir, que se muevan con mucha frecuencia. 

· Solicitarán reiteradamente ir al baño o beber agua. 

· Desearán el juego a cada instante. 

Si por algún motivo apareciera cualquiera de estas dificultades, ante todo hay que mantener la calma y dar tiempo al niño/a, ya que probablemente todas esas dificultades tenderán a ir desapareciendo a medida que se van adaptando a la nueva situación. Además, los alumnos/as siempre contarán con la ayuda constante de su Tutor/a.


¿Cómo podéis reforzar desde casa los nuevos hábitos de estudio a los que se enfrentan vuestros hijos/as en su siguiente etapa? 

Lo más relevante en esta nueva etapa es que los alumnos/as adquieran un buen dominio de la lectura y la escritura. Por ello, debemos fomentar ciertos hábitos para que acostumbren a leer y a escribir bien, ya que es algo que necesitarán hasta el final de su etapa académica. 

Lo más importante es leer, leer y leer: 

· Que el niño/a tenga algo para leer siempre cerca. 

· Tratar siempre de encontrar tiempo para leer. 

· Si os ven leer a vosotros hay grandes posibilidades de que tengan gusto por la lectura y que ellos también quieran leer cuando vosotros lo hagáis. 

· Cuando compréis un libro, aseguraos siempre que el libro es para su nivel. 

· Podréis guiarles y ayudarles para que vuestros/as hijos/as elijan libros que no sean demasiado difíciles para ellos. El objetivo es que elijan un libro que les emocione y que con ello cojan gusto por la lectura. 

· Podréis jugar a un juego en el que os turnéis a leer en voz a la hora de dormir, así vuestros/as hijos/as disfrutarán de esos momentos especiales con sus papas y sus mamas. 

· Sed pacientes: cuando se atasquen en una palabra o les cueste más de lo normal, dadles tiempo para que piensen y razonen. 

También hay que escribir, escribir y escribir: 

· Podéis empezar pidiendo a vuestros/as hijos/as que escriban la lista de la compra y que bajen con vosotros a comprar y vayan tachando lo que habéis comprado. 

· Es importante que cuando estén escribiendo, les ayudéis si tienen alguna duda y que ellos lo escriban lo más limpio y claro posible. 

También podéis acudir a los juegos de palabras, introducirles pablaras nuevas y explicarles su significado… 

Siguiendo todos estos pasos, podréis conseguir que vuestros hijos/as se adapten a la nueva situación de manera fácil y cómoda. 

BIBLIOGRAFÍA: