12 de febrero de 2017

TRES IDIOMAS MEJOR QUE DOS

Con el avance de la sociedad y de un mundo cada día más exigente, los idiomas pueden llegar a ser  una parte fundamental de nuestra vida laboral. No existe entrevista alguna en la que no te pregunten si sabes idiomas o si has viajado al extranjero durante un largo período de tiempo. Los idiomas son una forma eficaz de comunicarnos en cualquier país y, si nos podemos defender en varios idiomas, siempre será mejor que en uno solamente. Por ello, son cada vez más las familias que, conscientes de que vivimos en un mundo globalizado y que no para de crecer, ven en los idiomas una puerta importantísima hacia la comunicación y la tolerancia.
El tema de los idiomas es uno de los más actuales y estudiados por todos, y cada vez se defiende más la postura de que todas las personas deberían hablar su lengua materna, un idioma vecino y un tercer idioma internacional. Para la gran mayoría, el idioma internacional será el inglés. 

El multilingüismo te da acceso al mundo. Los países donde su idioma principal es hablado por relativamente pocas personas, se dieron cuenta de esto hace mucho tiempo. Países como los Países Bajos, Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia poseen algunas de las tasas más altas de multilingüismo en Europa. Por el contrario, países con un idioma oficial dominante que tienen un gran número de hablantes nativos, no han sido tan proactivos en la promoción del multilingüismo. Gran Bretaña, Francia, Portugal, Italia y España están por debajo del promedio europeo en términos de multilingüismo.


Son muchos los colegios que ya ofrecen bilingüismo en la actualidad pero hoy, vamos a defender la teoría de que tres idiomas son mejor que dos, sin centrarnos en el bilingüismo como tal, ya que ahora mismo este tema está envuelto en una gran polémica sobre si mejora la educación o la frena. Vamos a defender que aprender idiomas de una manera más libre, sin tener mas asignaturas en Inglés, Francés o cualquier otro idioma, que la propia del idioma, es bueno para los niños. Algunas personas pueden pensar que llevar un modelo trilingüe a los sistemas educativos es difícil o que los niños no se adaptarán bien, pero la verdad es que no es así. El oído se acostumbra, los niños asumen que hay mas idiomas y que cada clase tiene su finalidad y, finalmente, estos niños agilizan su lenguaje y se adaptan para salir del colegio hablando sin problemas tres idiomas diferentes. 

Ejemplo de ello es nuestro colegio “Niño Jesús” que, sin ser bilingüe o trilingüe, los niños desde pequeños no solo aprenden tres idiomas diferentes, sino que incluso, aprenden cada día el lenguaje de signos gracias a sus compañeros con discapacidad auditiva que forman parte del alumnado. En nuestro colegio Niño Jesús, valoramos a los niños y su forma de aprender, no creemos en grandes gastos para que un colegio lleve el titulo de “Bilingüe”, si no que lo enseñamos de una manera natural, con profesorado nativo en francés dando clases especificas del idioma y con inglés como otra asignatura más dentro del centro. Los niños así aprenden tres idiomas pero no se enfrentan al reto de tener que dar otras asignaturas en diferentes idiomas, si no que a cada asignatura se le da su importancia y se la respeta como tal.

Muchos padres se hacen la siguiente pregunta: ¿Hasta qué punto es bueno que los niños aprendan un segundo idioma desde pequeños?, a la que rápidamente podemos responder que es una excelente idea, ya que como se suele decir, los niños de pequeños son esponjas que todo lo absorben. Gracias a eso los niños no tienen dificultades al pronunciar ni al aprender los idiomas que les estén enseñando, es más, se les va quedando en su mente, lo van racionalizando y organizando en su cabeza, con lo que además de ir absorbiendo cada palabra y cada pronunciación, estos niños maduran y se sienten más responsables sin darse cuenta, ya que de una manera totalmente intuitiva van:

· Organizando sus pensamientos.

· Diferenciando idiomas, situaciones, profesores y horas de clase.

· Guardando mucha información en sus cabezas sin apenas darse cuenta.

Es muy normal en las aulas de Infantil en las que se imparte tres idiomas ver a niños controlar el español sin problemas y después, hablar en inglés a la profesora de francés y en francés a la de inglés, todo ello siempre viene acompañado de una risa y de una rectificación casi instantánea por parte del niño o niña. Están ordenando sus pensamientos, distinguiendo situaciones, adaptándose. Con el paso de los años, esto desaparece totalmente y da paso a la seguridad y al gusto por los idiomas.

Siempre podemos pensar que a un niño se le puede dar mejor un idioma que otro y que con el tiempo puede perder el gusto por ellos o incluso, abandonar de manera definitiva uno de ellos pero se dice que el futuro es de las personas que hablen tres idiomas y para ello las bases hay que asentarlas desde muy pequeños. Cuidando las bases y sin agobiarles con otras asignaturas en otros idiomas, los niños no solo conocen tres idiomas, si no que además, conocen tres culturas diferentes, ven como son, qué ofrecen, monumentos, formas de vida, personas,… Todo ello contribuye al enriquecimiento del niño, la mayoría coge gusto por viajar, por intentar practicar el idioma en otros lugares y por intentar desenvolverse y ver si es capaz de ello. Con ello, consigue hacerse más tolerante, abierto y ve el mundo de una forma diferente y a los que viven en él.

Cuando salen del colegio es cuando viene la hora decidir qué hacer con los idiomas aprendidos: ¿Les olvidan? ¿Siguen estudiándolos? ¿Escogen solo dos de ellos? Como en todas las decisiones, habrá algunos que vayan por la vía fácil y los olviden pero habrá una gran mayoría (que ya empieza a haberla en la actualidad) que tiendan a seguir formándose y a intentar no olvidarlos, ya que salen del colegio con muchísimo ganado, hablando tres idiomas con bastante fluidez y eso no se olvida fácilmente.


A continuación podéis ver las ventajas y desventajas de aprender dos idiomas o más:

Ventajas de Aprender un Segundo o Tercer Idioma: 

Capacidad de Aprendizaje Disponible: posiblemente casi todos los padres piensan: ¿Cómo va a poder aprender mi hijo otros idiomas si apenas domina su propia lengua nativa?. Como os decíamos antes, esto no os tiene que preocupar. Los niños, sobre todo los más pequeños, tienen la capacidad necesaria para aprender dos o tres idiomas desde edad temprana. 

Es una gran ventaja laboral para el futuro y una ventana abierta llena de posibilidades: ésta, sin duda, será una de las principales ventajas de cómo personas mayores y maduras podemos percibir si un niño crece dominando 2 o 3 idiomas desde pequeño, ya que el futuro que se abre ante nosotros es cada vez más competitivo. Seguramente logrará perfeccionarlos antes de cumplir su mayoría de edad y además, esto le ayudará en sus estudios universitarios a abrir muchas puertas de trabajo e incluso, posibilidades de estudiar en el extranjero. 

Mayor Comunicación y Cultura: estudiar y aprender un segundo o tercer idioma desde pequeños les abrirá nuevas puertas al conocimiento, ya que podrá encontrar y entender la información que podemos encontrar en la actualidad en inglés. Además, toda esta información se les podría pasar por alto a las personas que no dominan el idioma pero un niño que domine el inglés, por ejemplo, adquirirá ese conocimiento de una forma natural, como si se tratara de su lengua nativa, lo que provocará en él que culturalmente se magnifiquen sus conocimientos. 

Desventajas:

Por supuesto lo fácil sería decir que aprender un segundo y tercer idioma solo tiene ventajas pero incluso para un niño que aprende otro idioma, no todo son ventajas. Existen pequeños detalles por los cuales un pequeño porcentaje de los niños puede presentar dificultades: 

Nadie más habla el otro idioma: es importante a la hora de elegir como padres los idiomas que va a estudiar vuestro hijo, que seáis conscientes de cual son vuestras posibilidades y qué rendimiento va a poder sacar. Aprender varios idiomas y que no puedan practicar con nadie alguno o ninguno de ellos, pueden hacer perder la motivación o el interés por aprender los otros idiomas. Podemos plantearnos aquí también que muchos padres se encuentran en la tesitura de no saber ningún otro idioma que el suyo propio nativo y no saber cómo poder ayudar a sus hijos en esos idiomas, pero a día de hoy esto no es problema, ya que podemos encontrar mucha información que nos puede ayudar y respaldar, desde videos, conocer amigos o amigas nativas que nos puedan ayudar, charlas, intercambios...

Conclusiones:
Las ventajas y desventajas de aprender un segundo idioma a temprana edad, son muy diversas pero si en algo estamos todos de acuerdo, es que aprender dos idiomas o más tiene más ventajas que desventajas. Si queremos obsequiarles a nuestros hijos con un futuro brillante, tolerante y multicultural, debemos invertir en los idiomas.

¿Qué tendríamos que hacer para empezar a motivarles? Principalmente y como ingrediente fundamental hay que apoyarle y animarle a seguir adelante.

Por todo ello, si buscas en Valladolid un colegio familiar, donde se enseñen tres idiomas y además, se aprenda lenguaje de signos gracias a la integración de los niños en el aula, económico, donde se enseña con cariño y amor, no dejes de venir a visitarnos en nuestras puertas abiertas los días 6 y 20 de Marzo a las 16:00 horas.

9 de febrero de 2017

ADMISIÓN DE ALUMNOS - 2017/18


Se puede consultar en el siguiente enlace, la normativa de Admisión de la Junta de Castilla y León:

NORMATIVA DE ADMISIÓN

De especial interés y concreción es el la Resolución de 19 de enero de 2017. que podéis consultar y/o descargar desde este post, así como el Calendario de Admisión.

La Información relativa a las UnidadesTerritoriales de Admisión (UTA), será accesible desde el siguiente enlace a partir del 17 de febrero.

UTA Y TIPIFICACIONES

Y a continuación podrán acceder a la información sobre Vacantes y Criterios Complementarios en cuanto se publique:

VACANTES Y CRITERIOS COMPLEMENTARIOS

El impreso de solicitud también se puede descargar aquí:

IMPRESO DE SOLICITUD

RESUMEN DEL CALENDARIO: PROCESO ADMISIÓN 2017/18
  • Recogida de solicitudes de admisión: del 16 marzo al 5 abril
  •  Publicación de listados de baremación: 10  de mayo
  • Presentación en el centro de subsanación de datos y reclamaciones web del 11 al 15 de mayo
  • Publicación de listados de adjudicación de plaza escolar : 23 de junio

MATRICULACIÓN DE ALUMNOS/AS
  • - Ed. Infantil y Primaria: del 23 al 30 de junio
  • - ESO y Bachillerato: 23 de junio a 11 de julio
PLAZO EXTRAORDINARIO DE MATRICULACIÓN
  • Del 1 al 4 de septiembre para EI y EP.
  • Del 7 al 11 de septiembre para ESO y Bachillerato

5 de febrero de 2017

EL DEPORTE ESCOLAR

Elegir un deporte a practicar es una tarea ardua y complicada en el caso de que en casa no se practique ningún tipo de actividad física y/o deportiva.


Los beneficios del deporte y la práctica de actividad física están más que demostrados. La mejora física, psíquica y social del ser humano es evidente y favorece el proceso de crecimiento en la etapa infantil. Resulta más interesante para un padre, comprobar que su hijo o hija está implicado en la práctica de una actividad física en la adolescencia y que su grupo de amigos también esté integrado en ese ámbito. El movimiento y la actividad físico-deportiva tienen implícitas una serie de funciones que resultan bastante interesantes. 
  • Función de conocimiento: las actividades motrices hacen que el niño en este caso, tome conciencia de sí mismo. 
  • Función anatómico-funcional: con la práctica de actividades motrices se producen mejoras evidentes en nuestro organismo. 
  • Función estética y expresiva: todas las actividades físicas llevan implícitas estas características. 
  • Función comunicativa y de relación: es claro que requiere una comunicación con los semejantes. 
  • Función higiénica: respecto a la adquisición de hábitos saludables. 
  • Función agonística: ya que el ser humano necesita demostrarse a si mismo lo que vale. 
  • Funciones catártica y hedonista: con la liberación de tensiones. 
  • Función de compensación: importante para evitar el grandioso sedentarismo que nos rodea. 

Los medios de comunicación suelen ser el peor ejemplo de lo que es el deporte saludable. Es difícil erradicar esta idea, ya que los propios adultos nos dejamos llevar por estas tendencias. Si nos fijamos en los ejemplos que promocionan los medios de comunicación nos vamos a llevar un disgusto, ya que, nuestro hijo, muy probablemente, no va a ser como ese ídolo de masas que arrasa en las principales televisiones y medios de comunicación. Lo más factible es que nuestro hijo se lo pase bien, juegue, se divierta y aprenda sobre el deporte que practica. Seguramente de mayor siga practicando ese deporte de forma amateur y le sirva para tener buenos hábitos saludables. Aprenderá a trabajar en equipo, respetando a los demás, tanto compañeros como rivales, aspecto que no se aprende en los libros pero que es fundamental a la hora de trabajar con más gente. 

De vez en cuando, algún niño destaca en el deporte escolar. Cuando esto sucede, en muchas ocasiones, el propio entrenador será quien nos comunique que ese niño puede valer para una práctica más seria a nivel deportivo. Hay que tener mucho cuidado en como gestionar esta realidad. Puede, simplemente, que el niño destaque por un desarrollo madurativo, bien físico o bien intelectual. Puede que realmente sea un futuro deportista excepcional y deberemos fomentarlo y apoyarlo. Hay ocasiones en las que las federaciones de los diferentes deportes tratan de fichar niños que destacan para jugar en las diferentes selecciones. Lo más aconsejable es hablar con el entrenador o coordinador deportivo para que nos informe y nos aconseje como padres. No debemos jugar con las ilusiones de nuestros hijos. 

Lo primero de todo, y aunque parezca evidente, es hablar con el niño y preguntarle. En muchas ocasiones la respuesta que nos dé, será la más conveniente.


¿Qué ofertas existen? Existen multitud de propuestas para niños y para diferentes edades (fútbol, baloncesto, balonmano, judo, zumba, ballet, aerobic, body combat…) Es importante tener en cuenta la edad del niño a la hora de elegir y decidir un deporte o actividad física. En este sentido, existen diferentes tendencias críticas. Una de estas corrientes habla sobre que la especialización temprana no es buena para el niño, y plantean el multideporte como la mejor opción. Es decir, tocar todos los deportes por encima sin centrarse en ninguno en concreto. Probablemente, esta es una de las mejores opciones cuando el niño no tiene ninguna preferencia deportiva. Si el niño tiene muy clara la actividad física que quiere practicar, es bueno que le apoyemos y al mismo tiempo le demos a conocer otro tipo de actividades físicas y deportivas. 

¿Qué puede suceder cuando elegimos un deporte? Pueden ocurrir varias cosas. A groso modo se pueden resumir en 3:
  • Que el niño disfrute del deporte, con lo cual, el objetivo está conseguido.
  • Que no se lo pase bien. Entonces hay que tener cuidado de que el deporte no se convierta en una tortura para el niño, el padre, la madre, el entrenador y el utillero, entre otros.
  • Ni le va, ni le viene. sucede también habitualmente. En muchas ocasiones el niño se considera parte del grupo y eso es muy positivo para él. En este caso, normalmente también se cumple el objetivo.
Por otro lado, ¿Qué es lo que realmente queremos conseguir con que nuestros hijos practiquen una actividad deportiva? La respuesta más rápida y más escuchada es que mi hijo se lo pase bien y disfrute. Pero sería más correcto que tuviese uno hábitos y rutinas que le sirvan para la vida cotidiana. El deporte requiere un compromiso, una disciplina, requiere orden y organización, trabajo en equipo (en el caso de los deportes colectivos), sacrificio, colaboración, respeto hacia los que le rodean y hacia los materiales e instalaciones… Todos estos valores son muy importantes y fundamentales para la vida.

¿Deporte individual o colectivo? Ambas opciones son válidas, cada niño debe encontrar el deporte que más le conviene y el que más le guste. Este debe ser duradero en el tiempo, ya que, si nuestra intención es que el niño practique un deporte o actividad física en su vida, nada mejor que aquel que sea duradero en el tiempo, es decir, que le cree hábitos y ruinas, y por supuesto bienestar personal.


Los deportes individuales favorecen el autocontrol y la disciplina normalmente, ya que exigen un alto grado de destreza con las habilidades propias de ese deporte. Por otro lado, si el niño no tiene preferencia por ningún deporte, es recomendable uno colectivo, puesto que el factor social y desenvolverse en grupos de amigos a estas edades es muy importante.

¿Cómo practicar un deporte?

Lo primero de todo no tiene que ver con la indumentaria, ni con el calentamiento, ni nada de eso. Lo más importante es el compromiso. Todo lo demás es secundario. Sin esta premisa, cualquier objetivo que nos planteemos no llegará a buen puerto. El compromiso suele estar asociado a los hábitos y las rutinas y este aspecto puede llegar a consolidar un hábito de vida saludable que perdurará en el tiempo. En el caso de los niños generará autodisciplina y autocontrol, que favorecerá su autoestima y su integración social. Los padres tienen que ser partícipes en este aspecto. Cada vez más los niños no acuden a los entrenamientos con excusas como, tengo que ir al centro comercial a comprar…, he quedado para hacer un trabajo…, tengo que pasarme el nivel del juego de la consola…, tengo mañana un examen… 

¿Tienes mañana un examen y vas a estudiarlo hoy? ¿En la hora del entrenamiento? ¿No has tenido tiempo antes? Estas situaciones cada vez son más comunes. ¿Qué clase de compromiso tiene el niño? No es nada positivo, ni para el niño, ni para los padres (sobre todo si es consentida esta actitud) ni para el entrenador, que pierde toda la confianza en el compromiso del niño y de los padres.

Cuando a un niño, que le gusta un deporte, le animamos y le enseñamos que esto requiere un compromiso relacionado con la organización de su tiempo libre, tenemos conseguidos muchos objetivos deportivos y también sociales. Le estamos enseñando a ser ordenado, a tener hábitos de higiene, a programarse, a ser responsable, a ser educado, etc.


¿Cómo debe ser la actitud de los padres? Evidentemente estos tienen la última palabra y deciden sobre el niño y lo que más le conviene. En ningún caso el padre debe influir en ninguna decisión deportiva y mucho menos verbalizar cualquier opinión delante del niño. Nuestras decisiones deben ir encaminadas a reforzar las decisiones del entrenador y como mucho instruir a nuestro hijo para que sea educado y tenga un comportamiento excepcional. Para nuestros hijos, el entrenador es ese ídolo, esa persona carismática, que sabe todo sobre ese deporte. Dentro del campo de juego es más importante que los propios padres y debemos ser conscientes de ello. No debemos dar instrucciones sobre como jugar ya que seguramente el entrenador lleve tiempo planificando la formación deportiva de los niños.

A modo de conclusión, el deporte es uno de los elementos más importantes en la vida de nuestros hijos. Crea hábitos y rutinas, fomenta el autocontrol y la autoestima, favorece el desarrollo físico y psíquico de los niños y mejora las relaciones sociales. Pero una cosa está clara, no debemos forzar al niño a que practique el deporte que nosotros queramos, no le tenemos que amargar su tiempo de ocio. Tener el objetivo claro con la práctica deportiva, encontrar los profesionales que tengan nuestra misma idea del deporte en edad escolar y acertar con el deporte más apropiado para nuestro hijo, son las claves del éxito en esta búsqueda.