Las inteligencias poco capaces se interesan en lo
extraordinario;
las inteligencias poderosas en las cosas ordinarias.
Elbert Hubbard
(1856-1915) Ensayista estadounidense
El estudio de la inteligencia
humana ha sido y es uno de los aspectos que más ha interesado a la psicología,
pedagogía y educación desde principios del siglo XX.
Neuropsicólogos, sociólogos,
psiquiatras, genetistas, pedagogos, antropólogos, primatólogos entre otros se
han ocupado de la inteligencia desde distintas perspectivas.
Y a nosotros, familias y
educadores ¿En qué medida nos interesa “eso, a lo que llamamos inteligencia”?
Toma unos minutos y
reflexiona ¿Qué
es para ti ser inteligente?
Con seguridad aparecerán términos
como resolver, aprender, recordar, utilizar el conocimiento, adaptarse,
comprender, abstraer, superar obstáculos, razonar, aprender de la experiencia,
comparar, pensar, leer, escribir, componer, descubrir, crear, inventar…
En este post, no vamos a tratar
de daros respuestas sino de generar preguntas.
¿Es la inteligencia una capacidad general o el conjunto de varios
factores o habilidades específicas? Si fuese así, ¿de qué factores
hablamos? ¿Tienen alguna relación entre ellos?
Hablemos de algunas de estas
habilidades. Daniel
Tammet posee una memoria increíble, es capaz de resolver operaciones muy
complejas, recordar gran cantidad de datos y sabe más de diez idiomas. Isabel Allende, periodista y
escritora, con 20 libros traducidos a 35 idiomas. Stephen Wiltshire,
diagnosticado de autismo a los tres años y funcionalmente mudo hasta los cinco,
es capaz de recordar y dibujar una ciudad, tan sólo habiéndolo visto una sola
vez desde el aire en helicóptero. ¿Qué hace que un niño de cuatro años que
apenas llega a los pedales del piano, sea un prodigio musical? Aunque
no fue un estudiante brillante, Mahatma Gandhi,
abogado, pensador y político hinduista; reclamó e influyó en la independencia
de la India, instauró formas de lucha social pacífica, luchó por los derechos
de las castas más bajas, se convirtió en un referente mundial de lucha y
valores humanos. Jane Goodall,
zoóloga y antropóloga británica, realizó numerosas investigaciones sobre los
primates en libertad, activista sobre los derechos de los animales. Afirma -“Si somos la especie más inteligente del
planeta, ¿cómo es posible que lo estemos destruyendo?”
He aquí algunos sencillos
ejemplos de personas que han destacado o destacan en uno o varios aspectos de
la inteligencia.
Pero ¿es esto inteligencia o sólo
alguna manifestación de la inteligencia?
Charles Spearman –investigador-
plantea que existe una inteligencia
general (a la que se denomina factor
g), mientras otros investigadores –Thurstone, Gardner- defienden la
existencia de capacidades específicas.
¿Qué pensamos nosotros? ¿Cuándo
consideramos a una persona inteligente?
Valoremos cuál es nuestra actitud
ante estos dos hechos:
1- La profesora de nuestra hija nos dice que ha hecho un
examen de matemáticas o lengua pésimo, muy por debajo del nivel de la clase.
2-
El profesor de nuestra hija nos comenta que tiene dificultades para
relacionarse en el patio con sus compañeros, para trabajar en grupo, para
resolver conflictos. ¿Qué grado de preocupación causaría en nosotros cada uno
de estos hechos y por qué?
¿Quién es más inteligente, el
alumno o alumna brillante en matemáticas o aquel que sabe resolver distintas
situaciones de forma fluida por sí mismo? ¿Son dos aspectos distintos de la
inteligencia?
Aún podríamos preguntarnos más: ¿La inteligencia cambia o permanece estable
a lo largo de la vida? ¿Es algo innato (“con lo que se nace”) o adquirido? ¿El
éxito académico predice el éxito profesional y, en general, en la vida? ¿Se
puede medir la inteligencia? ¿Es fiable esta medida?
Sabemos que el
nivel intelectual se relaciona directa e intensamente con el rendimiento en contextos
sociales, económicos, ocupacionales, y educativos. Esto es, el
ambiente, la estimulación influyen de forma evidente en el desarrollo
intelectual de las personas, si bien existen unas capacidades innatas que
favorecerán o no el desarrollo de distintos aspectos de la inteligencia.
Pongamos un
símil que nos ayude a comprenderlo. Imaginemos que al mejor tallador del mundo,
que posee las mejores herramientas y condiciones para tallar, le dan distintos
materiales: barro, mármol, madera, plástico, piedra, yeso; y se dispone a
realizar con esmero la mejor obra posible. De cada uno de estos materiales,
obtendrá obras muy distintas. Estos
materiales serían las “capacidades innatas” de cada individuo, mientras que las
herramientas representarían las “condiciones ambientales”.
Sabemos también que un alto nivel
de inteligencia supone una ventaja en la vida cotidiana, dado que la mayoría de
las actividades diarias requieren algún tipo de razonamiento y toma de decisiones.
Por el contrario, una baja inteligencia supone una desventaja, especialmente en
ambientes desorganizados. No obstante un alto CI no garantiza el éxito en la
vida y un bajo CI no garantiza el fracaso.
Los tests de inteligencia actualmente disponibles no exploran todas las
formas posibles de inteligencia ya que no
miden variables decisivas para el éxito o fracaso como son, por citar algunos ejemplos las
variables motivacionales, actitudinales o de personalidad del individuo.
Con todo esto contamos, las maestras y
maestros.
- Contamos con distintos
materiales (capacidades innatas) de cada niño, de cada niña.
- Contamos con distintos
contextos sociales, económicos, ocupacionales.
- Contamos con alumnado con
distintas características afectivas, personales, sociales, temperamentales,
motivacionales; que van a condicionar su aprendizaje.
- Contamos con nuestra formación,
con nuestra experiencia, con nuestro entusiasmo, con nuestro trabajo en equipo,
con nuestra vocación de docentes.
- Y con vuestro permiso, contamos
y con mayúsculas con aquellas FAMILIAS que de forma incondicional os embarcáis
en esta aventura de sacar de vuestros hijas e hijos lo mejor de sí mismos; con
aquellas familias que “nos saben utilizar” como brújula y como mapa (GPS ahora)
que indique el camino en momentos de duda.
Es en este camino, cuando nos
planteamos cómo estimular de la manera
más eficiente las capacidades de cada uno de nuestros alumnos y alumnas.
Es en este camino, cuando nos
planteamos utilizar las FORTALEZAS
de cada uno y potenciarlas, tener en cuenta las DEBILIDADES para superarlas o paliarlas, analizar las AMENAZAS (dificultades con las que se
encuentran) para allanar el camino, analizar las OPORTUNIDADES de cada persona para no dejarlas escapar.
Te proponemos que hagas otro
pequeño ejercicio. Haz un análisis de las Fortalezas, Debilidades, Amenazas y
Oportunidades de tus hijos e hijas. Plantéate después qué puedes hacer para promover cambios.
PUNTOS FUERTES
|
PUNTOS DÉBILES
|
|
DE ORIGEN INTERNO
|
FORTALEZAS
|
DEBILIDADES
|
DE ORIGEN EXTERNO
|
OPORTUNIDADES
|
AMENAZAS
|
Nos gustaría que observaseis este
modelo. Gennet
Corcuera es una persona sordociega, tiene por ello más amenazas que otras
personas ¿Qué hace que se supere y llegue a conseguir sus metas? ¿Cómo ha
aprovechado sus oportunidades?
Esta es una de nuestras misiones
en la escuela, aumentar
las oportunidades.
En el próximo post, te hablaremos de las
inteligencias múltiples y de cómo favorecer cada una de ellas en el ámbito
familiar.